domingo, octubre 01, 2006

En un abrir y cerrar de piernas... muchos problemas desaparecerían

Al fin tengo dónde quedarme. Tengo un amigo inmenso que se llama Leo. Gracias a él tengo una cama, un techo y la promesa de un trabajito. Cosas invalorables en la situación en la que me encuentro.

Leo es un amigo de años a quien conocí cuando fui modelo para una marca de cerveza. Fui una de las modelos principales (la única peruana) y mi querido Leo era el más más de ahí.

Sí, era un aprovechadazo. Le conocí mil intríngulis y cosas con distintas anfitrionas y modelos, sobre todo con las argentinas que venían para los comerciales. Recuerdo que en una de esas reuniones, que terminaban en juerga, le dejé bien claro: Leo, yo nunca me voy a acostar contigo. Se rió y le caí bien por la franqueza. Tiempo después me dijo que tenía agallas, algo que valoraba muchísimo. Lo que no sabe es que era una mocosa muerta de miedo de que un viejo cincuentón, gordo y medio borrachín, me pusiera un dedo encima.

Tenía siempre una o dos chicas a las que les ponía autos, depas, hasta carreras he visto pagar a Leo por acostarse con sus chicas. A mí me ayudó mucho, pero nunca se pasó de la raya.

Hasta esta semana. No tuve a quién llamar y marqué su celular.

Me prestó uno de sus departamentos por tiempo indefinido, me preguntó si tenía efectivo, pero le dije que no lo necesitaba. Sólo necesitaba trabajar. Que le pagaría el alquiler. Se llenó de negativas, pero yo insistí al punto de colgar. Al final me dijo que me enviaba al chofer con la llave.

Jorge me llevó al depa y me hizo un pequeño tour. Pequeño, pero una maravilla. No entiendo para qué Leo lo tiene. Es muy pequeño para él. Es antiguo, pero precioso. Tiene una vista espectacular (está en Paul Harris, en Barranco).

Sé que en algún momento recibiré una invitación. Sé que voy a tener que ponerme dura y negarme. Tal vez aceptar la invitación a sabiendas que Leo me lanzará más de una propuesta. Es un buen tipo, pero es presa de sus instintos... si al menos me gustara un poco.

Lo necesito en este momento y lo quiero mucho. Es un tipo atormentado. Pero no me gusta. Espero sentada mientras escribo frente a la PC (una de las tantas cosas con las que cuenta el lugar) a que la llamada se realice y a la forma educada y agradecida de decir que no.

A veces una podría tener tantas cosas abriendo las piernas y tapándose la nariz...

Admiro a muchas. (¿En serio? no lo creo)

Escrito en mi piel por: Marcela L. @ 11:21 p. m.

Garabatéame Publicar un comentario

Hola Marce, acabo de encontrar tu blog y me parece muy bueno, tienes mucho valor al contar parte de tu vida. Al igual que Peregrino yo tampoco te juzgo, tu hitoria me recuerda a mi mejor amiga...Nos leemos.

Escribió sobre mi piel: Blogger Amatista @ 12:26 p. m. #
 

Directa y consisa. Esa es la manera de escribir cuando se trata de liberarnos del estres del dia a dia. Cuando hay momentos que solo la almohada nos escucha, entonces el blog cambia de rol y no seduce a platicarles nuestros mas intimos recuerdos. te linkeare a mi blog y seguire tus pasos. Tu tbn visitame, claro, si tus ajetreada vida de modelo y dejando de lado tu compañero, te permites hacerlo.

Escribió sobre mi piel: Blogger Fr@nk M!Ch@ell @ 4:59 p. m. #
 

Hola me tope por casulidad con tu blog, me parece fantastica tu forma de escribir y me solidarizo con tigo por los momentos que estan tocando vivir. fuerza y sigue para adelante

Escribió sobre mi piel: Blogger Gata Azul @ 10:39 p. m. #
 

pichula pa los argentinos!!!!!!!!!!!!!

Escribió sobre mi piel: Anonymous Anónimo @ 9:37 p. m. #
 
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Picazón

Sé que siempre preguntarán, porque tendrán picazón por preguntar, si la foto de la barra es mía. Sí, es mía. Soy yo. Rásquense un poquito. Bueno, un poquito más. Y síganse rascando. A mí me encanta rascarme.

Lunares

Puedes escribir lo que quieras sobre mí. Sólo te pido: que sea con suavidad. Así como te entrego mi piel completa, espero que escribas con amor y acaríciame. Si tus uñas o dientes me hacen daño ten por seguro que jamás me volverás a tocar.
Lee mi piel, escribe sobre ella, pero con cariño: marcelandauro@yahoo.com

Tocaron mi piel

Dicen que una se viste esperando ser desvestida. Mi estado natural es desnuda. Todo lo que escriba sobre mí es reflejo de lo que traigo dentro. No son historias, ni cuentos. Es mi vida. No necesito ocultar nada.
Rozaron mi piel:

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